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SPORT TUNING

Hubo una publicación que, aunque su temática no giraba en torno a la música, me brindó la oportunidad de aparecer en su portada hasta en siete ocasiones, tanto como colaborador principal como secundario. Era una revista dedicada al mundo de los coches, el tuning y las chicas espectaculares, que además obsequiaba con un CD de audio repleto de canciones, un vínculo inesperado entre dos mundos aparentemente distantes, pero que, en ese entonces, se entrelazaron de manera fascinante.




La primera aparición fue en la revista número 11, un número que marcó el inicio de una curiosa conexión entre mi música y el peculiar universo de los coches, el tuning y las chicas espectaculares. A partir de esa edición, empecé a formar parte de un mundo en el que la música, aunque fuera de manera indirecta, encontraba su espacio en medio de motores rugiendo y luces brillando, creando una mezcla única que, para sorpresa de muchos, se coló en las portadas de esa revista.




En esta ocasión, el CD de portada incluía exclusivamente temas míos, abarcando diversos estilos que daban muestra de mi versatilidad como compositor. La mezcla de géneros ofreció una pequeña muestra de mi obra, que, de alguna manera, lograba conectar con los lectores de una publicación tan ajena a mi mundo musical. Al mes siguiente, la sorpresa se repitió, y volví a aparecer en el número 12, consolidando una presencia que, aunque inesperada, me permitió adentrarme en un ámbito completamente diferente al de mis habituales escenarios.




Pero esta vez, mi presencia en la revista fue diferente. En lugar de un solo CD con mis composiciones, se trataba de un CD recopilatorio que reunía temas de mi viejo grupo BMR, junto a los de DJ Attack y DJ Pep. El disco ofrecía una variada selección de temas de los tres, explorando diversos estilos que reflejaban la diversidad musical de cada uno de nosotros. Era un reflejo de la colaboración y la evolución de nuestras trayectorias, y, de algún modo, una muestra palpable de cómo nuestros mundos musicales se fusionaban en un solo disco, ahora entregado a los lectores de la revista.




En el siguiente número, el 13, volví a aparecer en solitario. Esta vez, el CD de portada estuvo completamente dedicado a mi música, como si el ciclo de colaboraciones hubiera llegado a su fin, permitiéndome retomar el protagonismo exclusivo. El disco, que reflejaba una vez más mi enfoque ecléctico, ofreció una nueva serie de composiciones que exploraban distintos matices de mis influencias y estilo, consolidando mi presencia en esa revista de una manera más personal, al tiempo que seguía siendo una inesperada, pero fascinante, vinculación entre mi mundo musical y el de los lectores de la publicación.




Con un CD que incluía temas de estilo Dance y House, mi música volvió a ocupar el centro de atención. En esta ocasión, el enfoque era más electrónico, mostrando mi capacidad para adaptarme a géneros que, aunque cercanos, aún mantenían un aire de novedad. A destacar, la entrevista que me realizaron, en la que profundizaron sobre mi trayectoria y mis influencias musicales. Podéis leerla si pincháis en la siguiente imagen, un pequeño vistazo a la conversación que compartí con los lectores y que, de alguna manera, cerró ese ciclo de colaboraciones con una huella más personal y directa.




En el número 14 también volví a aparecer, consolidando mi presencia en la revista de una manera casi constante. Esta vez, el CD de portada seguía explorando nuevos horizontes musicales, pero con un toque más maduro y definido. Mi nombre ya estaba relacionado con esos discos que acompañaban cada edición, y mi música, una vez más, lograba conectar con los lectores, quienes, al igual que yo, parecían disfrutar de esa fusión inesperada entre mundos tan distintos. La sensación de pertenencia a ese espacio, aunque transitorio, era cada vez más fuerte.




Esta vez, el CD de portada incluía temas de House y Dance, continuando con la exploración de sonidos electrónicos que habían marcado mis apariciones anteriores. Los ritmos contagiosos y las melodías envolventes seguían siendo la base de mi propuesta musical, y esta edición no fue la excepción. A través de estas composiciones, pude seguir conectando con la audiencia, demostrando mi capacidad para adaptarme a los géneros más vibrantes y dinámicos de la música electrónica, mientras consolidaba mi presencia en cada número de la revista.




En el número 15, volví a repetir en solitario. El CD de portada continuó con mi enfoque musical, esta vez presentando nuevas composiciones que reflejaban una evolución en mi estilo. Aunque la base seguía siendo el House y el Dance, mi sonido se fue afinando, buscando nuevas texturas y explorando distintos matices dentro del género. A medida que los números de la revista se sucedían, mi presencia en sus portadas se volvía cada vez más constante, como un testimonio de cómo mi música encontraba su lugar en un espacio tan inesperado como el de una revista de coches, tuning y chicas espectaculares.




En esta ocasión, el CD de portada contenía temas de Dance, Trance y Mákina, mostrando una nueva faceta de mi estilo y ampliando los horizontes musicales que ya había explorado en números anteriores. La mezcla de estos géneros electrónicos permitió ofrecer una experiencia más dinámica y energética, algo que resonaba con los lectores que disfrutaban de la música vibrante y llena de ritmo. Al mes siguiente, volvieron a poner mi nombre en portada, consolidando una presencia casi ininterrumpida que seguía sorprendiéndome, pero que, al mismo tiempo, reafirmaba mi conexión con esa peculiar publicación y su audiencia.




Pero esta vez, el CD de portada incluía solo tres pistas de bonus, formando parte de un disco dedicado a DJ Ricky F, un productor de música Hip Hop. Aunque mi participación fue más limitada, la inclusión de esas tres piezas seguía manteniendo mi presencia en la revista, esta vez en un contexto más enfocado en otro género, pero sin perder el toque distintivo que me caracterizaba.

Y, por último, mi última aparición en prensa escrita fue en el número 17, un cierre que, aunque marcaba el fin de este ciclo en la revista, dejó una huella en el recuerdo de aquellos que siguieron mi música a través de sus páginas.




Con otro CD repleto de pistas Dance producidas por mí, mi última aparición en el número 17 cerró este ciclo de colaboraciones con un enfoque que reflejaba de lleno mi estilo y evolución musical. Las composiciones, llenas de energía y ritmo, ofrecieron una vez más una muestra de mi trabajo en el ámbito de la música electrónica, consolidando mi presencia en la revista y dejando un último testimonio de mi conexión con su público. Fue, sin duda, un cierre perfecto para una etapa inesperada pero muy significativa en mi carrera.



MSX CLUB

Mucho más atrás, por allá en los años 90, otra publicación nacional, MSX CLUB, se hacía eco de mis composiciones, esta vez con un ordenador doméstico MSX. Fue un momento clave en mi carrera, pues me permitió introducir mi música en un entorno completamente nuevo, conectando con los seguidores del sistema MSX y destacando mi trabajo en un medio que, aunque especializado, me abrió puertas a una comunidad apasionada por el retro y la música de videojuegos. Aquella aparición en MSX CLUB marcó el inicio de un camino en el que la tecnología y la creatividad musical se unían de manera fascinante.




Fue en el número 67 de MSX CLUB, donde me publicaron dos listados musicales, es decir, dos canciones y un juego programado en BASIC. Esta publicación no solo me permitió compartir mi música con la comunidad MSX, sino también mostrar mis habilidades como programador, algo que para mí siempre fue una forma de combinar la creatividad técnica con la artística. Aquella edición de la revista representó un momento crucial en mi carrera, ya que me permitió conectar con una audiencia que valoraba tanto el aspecto retro como la innovación en los videojuegos y la música.




También aparecí en el siguiente número, con una composición de estilo New Age para la que desarrollé un programa que generaba automáticamente delays después de sonar cada nota melódica, dotando a la pieza de un sonido mucho más inmersivo. Esta técnica, que aplicaba un efecto de repetición controlado, permitió que la música tuviera una profundidad y fluidez única, algo innovador para la época y que, sin duda, llamó la atención de los lectores de MSX CLUB. Fue un paso más en mi exploración de las posibilidades tecnológicas para enriquecer mi música y ofrecer una experiencia auditiva distinta.




En el listado se puede observar un poco la técnica que utilicé para recrear el efecto de reverberación. Esta implementación, aunque sencilla para los estándares actuales, fue un ejercicio creativo que me permitió experimentar con el sonido y lograr una atmósfera más envolvente en la composición. Al manipular los tiempos y repeticiones de las notas en el programa, conseguí generar un eco artificial que añadía profundidad al resultado final, dotando a la música de un carácter inmersivo poco común en ese entonces.





COMPUTER MUSIC

En el número 57 de la revista COMPUTER MUSIC, conseguí publicar una pista House en el CD de portada. Fue una de esas oportunidades que, aunque inesperadas, me dieron la satisfacción de ver mi música compartida con una audiencia más amplia, esta vez dentro del mundo de la música electrónica. La inclusión de mi tema en una revista tan influyente de la época marcó otro hito en mi carrera, consolidando poco a poco mi presencia en distintos círculos musicales.




En la página 66 de dicha revista, en la sección RUIDO INTERACTIVO, aparece mi viejo y conocido logo, y en ella se refieren a mí con estas palabras: (Pincha la imagen). Este reconocimiento en una revista de tan amplio alcance fue una muestra de cómo mi trabajo, que ya llevaba años evolucionando, empezaba a encontrar su espacio en los medios más especializados. La referencia a mi logo y la mención en esa sección fueron, sin duda, un valioso impulso en mi carrera, consolidando mi presencia en un contexto más formal dentro de la escena musical y de los videojuegos.




También en el número 63, mi nombre volvió a aparecer en la revista, consolidando mi presencia en COMPUTER MUSIC. Esta vez, el enfoque fue diferente, pero el reconocimiento seguía siendo significativo. Al igual que en ediciones anteriores, la revista destacaba mi trabajo y mi logo, brindándome otra oportunidad para conectar con su audiencia. Cada aparición en sus páginas representaba un paso más en la construcción de mi identidad dentro del mundo de la música electrónica y los videojuegos, y me ofrecía una visibilidad que, a lo largo de los años, se fue sumando a otras experiencias y logros.




Concretamente, en la página 64 de la revista, dentro de la misma sección RUIDO INTERACTIVO, se destacaba mi labor como músico con un tema Dance titulado "White Mind". Este tema, además de ser reconocido en la publicación, marcó un hito personal, ya que fue mi primera creación utilizando FL Studio. Este inicio con el programa, que más tarde se convertiría en una de mis principales herramientas de producción, fue el punto de partida para una nueva etapa en mi carrera musical, ampliando mis horizontes creativos y técnicos.




También en el número 56 de la revista COMPUTER MUSIC, mi trabajo tuvo su espacio. Fue otra ocasión en la que mi música fue destacada, reafirmando mi presencia en la publicación y en la escena musical. Cada una de estas apariciones marcaba un avance en mi trayectoria, llevando mis composiciones a una audiencia más amplia y fortaleciendo mi vínculo con los entusiastas de la música electrónica y de producción digital.




En la página 70, con un tema Dance titulado "Always Paloma", dedicado a una chica preciosa, aparece una mención especial. En ese espacio, se puede leer lo siguiente: Esta pieza, creada con un enfoque emotivo y personal, reflejaba no solo mi evolución técnica, sino también la conexión emocional que buscaba plasmar en mis composiciones. Fue un reconocimiento que combinaba la música con una dedicatoria especial, otorgándole un significado aún más profundo.




Y por último, en el número 67, en la página 73, mi trabajo volvió a ser destacado. Esta vez, con una nueva composición que reafirmaba mi compromiso con la música electrónica y mi habilidad para conectar con la audiencia de COMPUTER MUSIC. Cada aparición en la revista representaba una pieza más en el mosaico de mi carrera, reflejando mi evolución tanto técnica como creativa, y consolidando mi presencia en un medio que siempre fue un referente para productores y músicos como yo.




En donde, aunque no fui seleccionado directamente, sí recibí una honorable mención con mi tema "Nice Face". Este reconocimiento, aunque más discreto que en ocasiones anteriores, seguía siendo significativo para mí, ya que destacaba mi trabajo entre una comunidad de músicos y productores apasionados. "Nice Face" representaba una faceta más de mi estilo, y la mención en COMPUTER MUSIC reafirmó que incluso las pequeñas apariciones podían dejar una huella valiosa en mi trayectoria.





FUTURE MUSIC

También he tenido algunas apariciones fugaces en la revista FUTURE MUSIC, concretamente en el número 12, dentro de la sección UNIVERSO TRACKER. Este espacio, dedicado a las herramientas y técnicas de producción basadas en trackers, resaltó mi trabajo en un momento en el que estas plataformas eran fundamentales para muchos músicos y productores electrónicos. Aunque breve, esta aparición fue una oportunidad para mostrar mi faceta más técnica y experimental, conectando con una audiencia que compartía mi interés por la producción musical en su forma más creativa y detallada.




La canción destacada en esa ocasión fue "The Wox". Este tema, creado utilizando herramientas de tracker, combinaba elementos rítmicos y melódicos característicos de mi estilo, mostrando mi capacidad para sacar el máximo provecho de las limitaciones técnicas de la época. La mención en FUTURE MUSIC fue un reconocimiento valioso que subrayaba mi habilidad para innovar dentro del universo tracker, consolidando mi posición entre los productores que exploraban nuevas posibilidades creativas en este ámbito.




Varios números después, volví a aparecer en el CD de portada de FUTURE MUSIC, esta vez con un tema titulado "Hello". Esta composición no solo logró destacarse, sino que también consiguió posicionarse entre las cinco mejores de esa edición. Este logro fue especialmente gratificante, ya que representaba un reconocimiento significativo en un medio donde la calidad y la originalidad eran esenciales. "Hello" consolidó mi presencia en la revista y demostró que mi música seguía conectando con una audiencia exigente y apasionada por la producción electrónica.




Esto ocurrió en el número 20, dentro de la misma sección que, para entonces, había evolucionado en una revista en formato HTML integrada en el propio CD que acompañaba la edición de FUTURE MUSIC. Este cambio de formato ofrecía una experiencia más interactiva y moderna para los lectores, y me permitió formar parte de un contenido innovador que ampliaba las posibilidades de difusión.

Además, mis obras también fueron destacadas en los números 22 y 24, dentro de esta versión HTML de la revista. Estas menciones reafirmaron mi presencia en un medio que evolucionaba a la par de las herramientas tecnológicas que yo mismo utilizaba para crear mi música, consolidando mi lugar entre los productores que exploraban las fronteras de lo digital.




Esta es la crítica que recibí sobre "El Túnel" en dicha sección:

"El Túnel es un módulo realizado con Impulse Tracker que te enganchará desde un primer momento. El arpegio de inicio te abduce llevándote hasta lo más profundo del túnel donde las primeras notas del piano te deslumbrarán y enseñarán el paraíso musical de Snabish Creator. En él se encuentra una bella dama que no cesa de emitir dulces palabras que te encandilan durante todo el tema. Toda esta paranoia sirve para explicar que estos cientos de bytes contienen una enganchosa melodía acertadamente acompañada por voces femeninas. Los diferentes pasajes melódicos ambientan un tema que oscila entre momentos tranquilos y puntos donde el compositor transmite buenas vibraciones llenas de energía. Esto lo consigue acertadamente contraponiendo sonidos potentes, como el bombo y el bajo, con muestras más suaves, como el piano y el sonido arpegiado que lo acompaña. Todo esto está complementado con una buena estructuración en la que se detectan claramente patrones de introducción, desarrollo y desenlace musical. Técnicamente, el arpegio con el que inicia el tema da una sensación de tridimensionalidad. Este efecto se consigue repitiendo la secuencia de notas desplazadas temporalmente. Además trabaja con la panorámica lo que refuerza este efecto sonoro. También juega con la muestra de voz deslizando el volumen y repitiéndola desplazada con un volumen inferior y a una nota diferente. Aumentado el valor del efecto (D0F) entrecorta la muestra. Por lo que a percusión se refiere, panoramiza elclap y le añade un eco. Lo primero con el efecto X00 y XFF (derecha e izquierda respectivamente) y lo segundo repitiendo la muestra dos filas más abajo con un volumen inferior. Justamente en esta posición es donde indica el valor de panoramización. Como repite insaciablemente el sample: OK!, let´s do it."


Y esta es la crítica que recibí sobre "El Túnel 3" en el número 24:

Se ha puesto de moda entre los trackers españoles la presentación de varios módulos en serie bajo una etiqueta común. A veces se les llama EPs (Extended Play) virtuales, en otras ocasiones trilogías e incluso a veces se les asigna un nombre como si de un recopilatorio se tratara. Todas las canciones tienen un lazo de unión. Unas veces se trata de módulos creados con los mismos samples, otras veces las canciones comparten el título o simplemente los temas pertenecen a un mismo estilo.

En esta línea presentamos dos módulos que ha compuesto Snabish Creator. En esta ocasión además de compartir el nombre, los módulos también comparten los samples. Tunel 3 es la tercera entrega de un trilogía de la que también destaca su segundo volumen. Son dos canciones realizadas con Impulse Tracker cuyo tamaño conjunto apenas supera el megabyte. Snabish compone canciones encuadradas en un línea musical bastante dura. En ciertos momentos se podría afirmar que son temas pertenecientes al más puro techno made in Spain pero tienen ciertos detalles que recuerdan las producciones techno Alemanas. Entre los sonidos destacan el piano, que usa como melodía principal en los dos módulos, el potente bombo y el profundo bajo. Un auténtico delicatessen para los amantes de estos ritmos.


REVISTAS ONLINE

El 18 de enero de 2012, SNABISCH apareció por primera vez en el blog dedicado al mundo del MSX en un artículo llamado "Memorias del programador de Jump Land 2" que trataba sobre su obra como programador de videojuegos en los años 80. En este artículo, se destacó una versión en BASIC de uno de sus proyectos, que incluía la banda sonora original, la cual había sido reversionada por él mismo, además de otras melodías completamente nuevas. Esta fue la primera aparición de SNABISCH en el blog de Konamito, marcando el inicio de su presencia en la comunidad retro del MSX.




El 1 de agosto de 2013, la publicación online dedicada al mundo de los videojuegos retro RETRO ENTRE AMIGOS incluyó en el podcast descargable Episodio 2x03 una de las sintonías más conocidas de SNABISCH, la cual también era una de las más valoradas en la plataforma de música libre de royalties AUDIOJUNGLE. Inicialmente, los redactores del blog utilizaron el nombre real del autor, pero en los comentarios de los lectores, añadieron el conocido nick de SNABISCH, reconociéndolo como el compositor detrás de la pieza.




El 13 de junio de 2014, SNABISCH hizo su segunda aparición en la página web MSXBLOG de Konamito, en un artículo que destacó su canción titulada GRADIUS ODE, dedicada a la saga GRADIUS. Esta composición fue apreciada por los fanáticos de la serie, ya que rendía homenaje a la icónica franquicia con un estilo único y una interpretación musical que capturaba la esencia de los juegos clásicos.




En algún día del año 2015, la página web especializada en emulación y juegos retro EMUZONE publicó un espacio dedicado al videojuego TEMPTATIONS EL REMAKE, una versión actualizada del clásico de MSX lanzado por TOPOSOFT en los años 80. El juego original contaba con música compuesta por César Astudillo (Gominolas), y la versión de 2015 incluyó una banda sonora que destacó por la inclusión de melodías del compositor SNABISCH, aportando un toque fresco y diferente al remake.




El 4 de junio de 2021, la plataforma RESETERA hizo mención de mi trabajo incluido en el Palestine Aid Bundle, un proyecto benéfico que logró batir todos los récords de recaudación con un total de más de $902K. Este éxito rotundo no solo reflejaba el apoyo masivo a la causa, sino también la gran acogida que mi música tuvo entre la comunidad. Ser parte de un evento de tal magnitud, que logró reunir a tantos creadores y contribuir a una causa tan importante, fue un honor y una muestra de cómo la música puede trascender fronteras y ser un vehículo de cambio positivo.




El 22 de febrero de 2023, la página web especializada en videojuegos Indie anunció el lanzamiento de Torico's B-day Gift Hunt, un encantador videojuego que destacó no solo por su jugabilidad, sino también por su banda sonora, la cual incluye varias piezas musicales compuestas por SNABISCH. La música, cuidadosamente diseñada, aporta una atmósfera única que realza la experiencia del juego.




El 19 de julio de 2023, la revista en línea RETROINVADERS destacó el videojuego LAST QUEST, desarrollado por BraindeaD Games, y resaltó su banda sonora, creada por SNABISCH. Tanto la música como el juego, inspirados en KNIGHTMARE de Konami, recibió elogios por capturar la esencia retro de los clásicos.




Ese mismo día, la página oficial dirigida por KONAMITO, el famoso blog dedicado al mundo del MSX, se hizo eco del lanzamiento de un juego para PICO-8, el cual contenía una banda sonora inspirada en una de las canciones más míticas del juego KNIGHTMARE de KONAMI. La música, producida especialmente para este sistema por SNABISCH, fue destacada por su capacidad para evocar la atmósfera clásica del juego original.